TRATAMIENTO PARA LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS - DLM+PRESOTERAPIA
DRENAJE LINFÁTICO MANUAL (DLM) + PRESOTERAPIA
1. INTRODUCCIÓN
Si tu problema es la retención de líquidos uno de los mejores tratamientos que que existe es el drenaje linfático manual, eso si, realizado por fisioterapeutas colegiados, y si son especialistas, mucho mejor. Si lo combinamos con la presoterapia se convierten en las herramientas más potentes para eliminar la retención de líquidos corporales, con beneficios visibles y medibles desde la primera sesión.
El drenaje linfático manual es un tipo de masaje suave y ligero, que se aplica sobre el sistema circulatorio y cuyo objetivo es movilizar los líquidos del organismo para favorecer la eliminación de las sustancias de deshecho que se acumulan en el líquido que ocupa el espacio entre las células, eliminando contorno y peso.
2. PORQUÉ ES IMPORTANTE QUE LO REALICE UN FISIOTERAPEUTA COLEGIADO?
El DLM se puede definir como una serie protocolizada de maniobras manuales muy suaves que, basadas en un profundo estudio de la anatomía y fisiología del sistema linfático del cuerpo humano, se realizan con el fin de drenar y evacuar líquidos y desechos por vía linfática que por cualquier causa patológica, se encuentra estancada (edema) a territorios linfáticos sanos para su evacuación normal, hacia el torrente venoso.
3. DRENAJE LINFÁTICO Y LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS
Una de las principales aplicaciones del drenaje linfático es la eliminación de retención de líquidos corporales, aunque en fisioterapia estética también se utiliza en el tratamiento de la celulitis, los problemas de circulación, las piernas cansadas, los procesos de cicatrización, el acné, los edemas, etc.
La función de esta técnica es la de mejorar la contracción automática de los vasos linfáticos, ayudando a eliminar los líquidos y otras
alteraciones derivadas de una mala circulación de la linfa.
- EL EDEMA es el estado de hinchazón visible y palpable, en una parte del cuerpo, por acúmulo de líquido, en la mayoría de los casos entre la fascia muscular y la piel.
- LA LINFA es un líquido claro, que se filtra desde el capilar arterial, al espacio intersticial o intercelular. Contiene sustancias que no pueden ser transportadas por el sistema venoso como proteínas y grasas de gran tamaño, desechos metabólicos, glóbulos blancos, bacterias, etc
- EL SISTEMA LINFÁTICO discurre en nuestro cuerpo a modo de red, de forma paralela al sistema circulatorio, y lleva el sentido de la circulación venosa. Primero recoge la linfa de los tejidos mediante unos conductos extremadamente finos, llamados capilares linfáticos, que penetran en muchos tejidos excepto en el nervioso, los capilares se unen formando vasos de mayor tamaño, los vasos linfáticos, que transportan la linfa hasta los ganglios linfáticos, pequeños nódulos encargados de depurarla de bacterias, las cuales son destruidas y donde se absorbe, parte de su volumen. De nuevo por medio de los vasos linfáticos, la linfa acaba desaguando en un punto denominado «términus» situado en la unión de las venas yugular y subclavia en el cuello, donde se une a la circulación venosa, pasando a formar parte de la sangre.
El drenaje linfático también es un buen tratamiento para la piel, ya que favorece la circulación de la sangre ayudando a que no se formen bolsas y arrugas.
En el caso que nos ocupa hoy sobre el problema de retención de líquidos, normalmente los efectos se empiezan a notar desde la primera sesión, pero dependiendo de la gravedad o de la propia persona, se pueden necesitar hasta diez sesiones de una duración de aproximadamente 45 min para que los efectos sean perceptibles.
Otra de las aplicaciones más importantes del drenaje linfático se centra en los procesos postoperatorios de intervenciones de cirugía estética, ya que contribuye a acelerar la curación de los tejidos, evita que se produzcan edemas, reduce la inflamación y el dolor y aumenta la calidad de la cicatriz.
4. FUNCIONES DEL SISTEMA LINFÁTICO
El sistema linfático cumple una doble función:
Depuración, eliminando del organismo las toxinas y sustancia de deshecho.
La primera de estas funciones implica evitar la acumulación de líquidos y la absorción de la grasa y las vitaminas solubles desde el aparto digestivo para transportarlas mediante el sistema circulatorio, del que forma parte.
Protección, modulando la respuesta del sistema inmunitario frente a bacterias, virus y otras sustancias extrañas que puedan llegar al interior del organismo.