La fisioterapia es una rama de la medicina que ofrece tratamiento y rehabilitación a pacientes con trastornos y dolores de espalda. Los principales objetivos de la fisioterapia son mejorar el movimiento, aliviar el dolor y restaurar la función.

Los fisioterapeutas utilizamos técnicas de terapia manual para romper las contracturas, liberar los puntos gatillo y las adherencias de tejido cicatricial en músculos o tendones.  A continuación, podemos utilizar ejercicios de movilización articular activos o pasivos para restablecer la amplitud de movimiento.

También disponemos, según sea el caso, de tecnología y técnicas especiales como la Punción seca, Super Inductiva, Diatermia, Epte, Neuromodulación percutánea, Pilates etc. que nos ayudan, y mucho, en las fases de recuperación y mantenimiento.

El dolor de espalda es una afección muy común que padecen muchas personas de cualquier edad. Puede aparecer de repente y afectar a la capacidad de andar, sentarse, levantarse o tumbarse. Este dolor continuo puede persistir durante semanas, meses o más tiempo.

El dolor de espalda tiene muchas causas, y como ocurre con la mayoría de las dolencias, una vez diagnosticada la causa, la mejor forma de solucionarlo es acudir a un fisioterapeuta.

Las causas más comunes son:

• Posturales (mala postura y técnicas de trabajo incorrectas que generan contracturas)
• Nerviosismo y estrés (contracturas musculares y puntos gatillo miofasciales)
• Desequilibrios musculares, el uso excesivo o los movimientos repetitivos
• Distensiones o desgarros musculares
• Problemas articulares (como la artritis o artrosis)
• Hernias discales (pinzamientos nerviosos)
• Lumbalgias

Los puntos gatillo son zonas de un músculo que se vuelven muy sensibles o dolorosas cuando se presionan con el dedo o el pulgar. Pueden ser sensibles al tacto y causar dolor en otras zonas, no sólo donde están localizados. Cuando se ejerce presión sobre ellos se refiere dolor intenso. 

Cuando los músculos se contraen, se acortan y se tensan. Esto puede ocurrir después de una lesión, como resultado de un uso excesivo, debido al envejecimiento etc. En algunos casos, el músculo permanece en esta posición acortada incluso cuando no se utiliza.

La fisioterapia es nuestro principal aliado para el dolor de espalda y otras dolencias que afectan a los músculos, huesos y articulaciones. Puede ayudarte a recuperarse de una lesión o intervención quirúrgica, así como a controlar el dolor crónico.

Un fisioterapeuta examinará tu estado y analizará su historial médico para determinar un plan de tratamiento adecuado. El tratamiento puede incluir:

• Tratamiento manual y técnicas específicas
• Ejercicios para fortalecer los músculos débiles
• Educación sobre la mecánica corporal adecuada para evitar futuras lesiones
• Recomendaciones sobre ejercicios en casa que se deben hacer entre las visitas al consultorio

El masaje en la espalda es una terapia manual que favorece la relajación muscular, mejora la circulación y regenera los tejidos. Un masaje de fisioterapia alivia la tensión muscular, estimula la circulación y mejora el movimiento de los fluidos corporales, lo que a su vez se traduce en una eliminación de los dolores.

• Punción seca. La punción seca es una técnica de fisioterapia que utilizamos para tratar el dolor muscular persistente. Para ello se utilizan agujas largas y finas que se introducen en las zonas tensas o de movimiento restringido con el fin de romper las adherencias tisulares. Mínimamente invasivo actúa estimulando los músculos para reducir la rigidez, espasmos musculares y dolor.

• Magnetoterapia Super Inductiva: También podemos introducir en el tratamiento la terapia Super Inductiva, la más potente y efectiva del mercado, pues se consigue una reducción significativa de la hinchazón y el dolor y mejora de la amplitud de movimiento de los músculos, nervios o tendones afectados. 

• Diatermia. La diatermia es una radiofrecuencia utilizada en fisioterapia principalmente para el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas. Suele administrarse calor terapéutico para reducir el dolor, disminuir la inflamación y la hinchazón, ayudar a acelerar la curación y reducir la formación de tejido cicatricial. Este tipo de terapia también ayuda a la relajación muscular, la mejora de la circulación y la mejora de la función motora de las articulaciones lesionadas.

• Epte. En la Electrólisis Percutánea (EPTE) se insertan finas agujas en la piel en puntos específicos concretos utilizando un ecógrafo. El cuerpo responde a la corriente eléctrica estimulando los tendones y los músculos para que se regeneren, mejorando así el estado del paciente y logrando beneficios a largo plazo.

• Neuromodulación Percutánea. La Neuromodulación percutánea es un tratamiento no quirúrgico muy eficaz para el dolor crónico de espalda en determinadas patologías nerviosas. La Neuromodulación percutánea (NMP) consiste en la aplicación de estimulación eléctrica de bajo nivel en los nervios para aliviar los síntomas. Funciona modulando las vías del sistema nervioso central que pueden causar el dolor. Al estimular las zonas nerviosas en todo su recorrido, la NMP afecta directamente a la sensibilidad y la irritación de los nervios periféricos, sin afectar al tejido sano consiguiendo analgesia para eliminar el dolor. 

La fisioterapia es la rama sanitaria que se ocupa de la estructura física y del buen funcionamiento del cuerpo humano a nivel musculoesquelético, en este caso el dolor de espalda causado por diversas patologías.

El principal objetivo de la fisioterapia es evitar la discapacidad, el dolor o los síntomas, así como mejorar la salud y el bienestar general mediante el tratamiento, ejercicio y otras terapias. 

Ante cualquier tipo de dolor de espalda acude a tu fisioterapeuta, disponemos de los conocimientos para que tu dolor desaparezca.